Marco Vinicio Escobar
Periódico La Realidad
Ya ha transcurrido un año del terremoto en
el occidente de Guatemala que dejo mucha, tristeza, experiencias, luchas,
esfuerzo, solidaridad, esperanza pero sobre todo sobresalió el único objetivo
de salir adelante y no dejarse vencer por las adversidades.
foto de archivo San Marcos 7/11/12 |
Fue
fácil comprobar que tan preparados estamos para este tipo de fenómenos
naturales que nadie puede pronosticar, nos dimos cuenta de la respuesta por
parte de nuestras autoridades locales y nacionales las cuales pueden evaluarse
desde diferentes puntos de vista y concluir en que tan inmediatas y efectivas
fueron.
Las
estadísticas de viviendas afectadas en el Departamento de San Marcos fue
superior a las 5 mil de las que únicamente 2 mil podrán ser reconstruidas por
el Gobierno de Guatemala, edificios públicos y escuelas fueron dañados
seriamente en su infraestructura de lo que hasta el momento no se ha tenido un
mayor avance, únicamente se destaca el Hospital regional de San Marcos y la
construcción del Centro de Salud.
No
se sabe con exactitud cuando se concluirá la reconstrucción total de los daños
y secuelas que produjo el terremoto del 7 de noviembre del 2,012, lo que si
sabemos es que contamos con vecinos, y hermanos guatemaltecos que a pesar de
encontrarse lejos apoyaron con lo que pudieron no importando la situación por
la que pasaban.
Países
solidarios que brindaron su aporte económico o a través de víveres que
únicamente en la conciencia de nuestro gobernantes y cadena de distribución
queda si realmente fue un proceso transparente y no de aprovechamiento para
intereses personales o políticos.
Un
año después observamos en las diferentes calles de los municipios afectados y
en las aldeas que aún continúan laminas circulando los terrenos, algunos
pequeños otros que cuentan con más de 4 cuerdas, esto debido a la falta de
apoyo del Gobierno y en el caso de los grandes terrenos por falta de recurso
económico para aprovechar al máximo la extensión y construir edificios, centros
comerciales etc. Algunos han sido utilizados momentáneamente como parqueos
públicos los que ya hacían falta, pero como que también se están observando en
exceso lo cual no es tan bueno pero no hay más opciones.
Hace
un año cuando salía a realizar reportajes a los diferentes albergues y caminaba
por las calles de la ciudad de San Marcos que aún se encontraba llenos de
escombros por la demolición de viviendas transmitía realmente tristeza y
desanimo, pues nuestro pueblo realmente se vio afectado después de tanto
tiempo, lagrimas rodaban por cantidad de familias, sepelios se observaban por
las vidas humanas que se perdieron en este fenómeno natural y un sin fin de
problemas que hasta cierto punto hizo colapsar la coordinación que se tenia por
parte de nuestras autoridades y cuerpos de socorro. Pero la gran bendición fue
que muchas familias se apoyaron solidariamente haciendo esfuerzo por no
dejarnos vencer ante este tipo de eventualidades, grupos sociales y religiosos
que se organizaron inmediatamente para brindar apoyo a los más necesitados y
muchas gestiones para recaudar víveres y dinero que fueron de gran soporte para
esas familias que se encontraban en la desgracia.
Algo
que es de admirar es que nuestras poblaciones jamás se dieron por vencidas
siempre se lucho por salir adelante y continuar con la vida normal, hoy muchas
viviendas lucen con nuevas paredes y decorados que le dan elegancia a la que
una ves fue la ciudad con arquitectura al estilo español e italiano, sabemos
que se perdió la belleza estructural de los siglos XVIII y IXX en San Marcos,
pero hoy las familias han decidido construir sus viviendas al mismo estilo para
no perder la fisionomía física de la ciudad.
Nos
queda de enseñanza que ahora las viviendas deben de construirse las viviendas
en lugares aptos y que no sean vulnerables a desastres naturales, los
materiales de construcción deben de ser los adecuados según sea la magnitud de
lo que se esta haciendo, siempre se debe de contar con rutas de evacuación o
puntos de reunión, nuestras autoridades deben estar aún más coordinadas para
hacer respuestas más inmediatas y tenemos que estar preparados psicológicamente
para enseñar a toda la familia a como se debe actuar en este tipo de
eventualidades.
Para
finalizar felicito a todo el departamento de San Marcos y especialmente las
áreas afectadas por el terremoto por ese esfuerzo mutuo, la solidaridad
demostrada y el optimismo de seguir viviendo y afrontando la realidad por
positiva o negativa que sea, gracias a Dios nos dio la oportunidad de seguir
afrontando todo tipo de obstáculos y demostrarle al mundo que fuimos golpeados
por un desastre natural pero jamás morimos, los días seguirán marcando un paso
de progreso para nuestro departamento marquense y nuevas oportunidades surgirán
para cada uno de sus pobladores, las familias que aún siguen sin ser tomadas en
cuenta por el Gobierno encontraran el respaldo por alguna organización
internacional o por la misma sociedad que a penas empieza a salir de la crisis
económica que también se causó.
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