Autoridades
encargadas de la reconstrucción no hacen nada para agilizar los trabajos en
centro educativo.
Marco V. Escobar
Periódico La Realidad
Infraestructura del establecimiento |
La
Escuela Naciones Unidas fue uno de los establecimientos más dañados en San
Marcos por el terremoto del siete de noviembre del 2,012, siendo declarado
fuera de uso en el 100% de sus instalaciones, esto según los dictámenes de la
Coordinadora para la Reducción de Desastres –CONRED-, Municipalidad de San
Marcos y la Dirección Departamental de Educación –DIDEDUC-.
Los
riesgos latentes en la comunidad educativa es la totalidad de las
instalaciones, y de acuerdo a los dictámenes no se esta habitando ninguno de
los ambientes del centro escolar, actualmente se ocupan las instalaciones del
Instituto Normal Mixto de Occidente “Justo Rufino Barrios”, a pesar de que este
establecimiento también cuenta con daños en el 50% de su infraestructura y crea
un riesgo para el estudiantado.
Director Escuela |
“Como
representantes de la comunidad educativa estamos haciendo las gestiones
necesarias para que la reconstrucción del edificio sea una realidad, hasta hoy
se lleva más del año y medio y no se ve avance físico” expresó Raymundo Fuentes
Director de la Escuela Naciones Unidas.
Por
parte de la empresa minera Montana Exploradora se realizó una donación de Q5
millones para la reconstrucción de dos establecimientos, la Escuela Francisco
Sandoval y Naciones Unidas, este aporte fue entregado al Gobierno de Guatemala,
y hasta el momento no se tiene ningún avance en las escuelas, a pesar de que la
entrega del donativo se realizó en septiembre del año anterior.
Padre de familia |
“Ya
dimos la suficiente espera a las autoridades encargadas de la reconstrucción de
la escuela, y de no tener respuesta en las próximas semanas se iniciaran
medidas de presión, para que el dinero que fue donado, sea utilizado para
reconstruir la infraestructura dañada” comentó Leonel Chávez padre de familia.
El
número de estudiantes en éste ciclo escolar disminuyó casi el 50%, esto a razón
de que padres de familia tienen temor de inscribir a sus hijos en el centro
educativo con su infraestructura dañada, antes del terremoto teníamos una
población estudiantil de 485 niños y actualmente es de 283.
(fotos: Marco Escobar) |
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